Entrevistamos al percusionista y compositor Luis Tabuenca para conversar con él en torno a su nueva producción, DREAMTIME, una ópera-performance con libreto del escritor angoleño/portugués Gonçalo Tavares.

Sul Ponticello: Tu forma de hacer es lo que podríamos denominar la de “hombre orquesta”, en el sentido de que eres muy autónomo en los proyectos que emprendes y, además, sueles plantear cada uno como una experiencia muy diferente a la anterior. ¿Cómo ves que funciona este planteamiento en nuestro tiempo? Al margen del plano estético (si eso es posible), nos referimos a formatos, experiencias…

Luis Tabuenca: Me interesa mucho explorar nuevos contextos de exposición de mis trabajos, considerando la sala de conciertos como uno más entre muchos. Por otro lado, la forma final que adquiere cada proyecto, viene definida por el proyecto en si. Ya sea una instalación, una pieza para danza, una ópera o un disco, es el propio material con el que trabajo, el que va marcando su forma idónea de representación. A veces incluso, un mismo proyecto adquiere múltiples formatos, adaptándose así a diferentes contextos.

S.P.: Tu próximo proyecto es Dreamtime, que denominas como “hipnopera”, entendemos porque parte de una selección de sueños del poeta angoleño/portugués Gonçalo Tavares. ¿Puedes ampliarnos algo sobre el planteamiento de esta obra que se podrá disfrutar en Fábrica de Creación Fabra i Coats, en Barcelona?

L.T.: DREAMTIME, es una ópera-performance de nueva creación para dos sopranos, percusión, danza, música electrónica y vídeo. Su libreto, escrito por el aclamado escritor angoleño/portugués Gonçalo Tavares, está basado en una selección de sueños recopilados a través de una convocatoria dirigida a artistas de diferentes disciplinas.

La obra está concebida como una “hipnopera”, un trabajo escénico transdisciplinar generado a partir de dicha colección de experiencias oníricas. Constituye la segunda entrega de mi trilogía Espejos.

La estructura general toma como referencia las fases del sueño. La obra consta de seis escenas, una por cada sueño, y cada escena hace un uso diferente de la voz, del cuerpo, y del resto de elementos escénicos, que se desarrollan en un contrapunto escénico, con su propio tempo y evolución. La duración de cada escena se basa en los comportamientos de las ondas cerebrales durante cada fase del sueño.

El equipo artístico, está formado por: Adriana Aranda (soprano), Montserrat Solá (soprano) Èlia Genís (danza), Noriko Koshida (artista multimedia), Roberto Fratini (asistencia de dramaturgia), Gonçalo Tavares (libreto), Ana-María Alarcón-Jiménez (investigación musicológica), Raúl Quílez (diseño sonoro), Mariona Signes (escenografía) y Luis Tabuenca (composición musical, percusión y dirección artística) entre otras.

S.P.: Sobre sueños se ha escrito mucho y, a través del psicoanálisis, lo onírico se convierte en un eje también estético desde inicio del siglo XX. ¿Qué te ha atraído de la poesía de Gonçalo Tavares?

L.T.: Conocí la obra de Gonçalo Tavares a través de sus “diarios de la peste” escritos durante el periodo de confinamiento causado por la COVID-19. Desde el primer momento me sedujo su forma de contar, que me resultó tan novedosa, genial e inclasificable. Más adelante he podido ir comprobando la dimensión y el impacto de toda su extensa y prolífica obra. Para mi es un verdadero honor contar con él para este proyecto.

S.P.: DREAMTIME es una propuesta claramente interdisciplinar que involucra la voz, la percusión, música electrónica, danza y video. ¿Cómo observas la situación en la que diferentes (a veces muy distantes) disciplinas se encuentran para hacer un trabajo conjunto? Es siempre un reto que no tiene soluciones fáciles…

L.T.: Al igual que en cualquier trabajo en equipo, un proyecto multidisciplinar de estas características lleva consigo una fuerte dosis de confianza en el otro. En mi caso, invierto mucho tiempo, antes de elegir a un colaborador, en investigar su trabajo. De esto modo, intento que el diálogo artístico se base en un material conocido por ambas partes. Esto no quiere decir que siempre se acierte, pero al menos, optimiza el esfuerzo y la energía de manera que cada artista ya tiene desarrollada su propia identidad antes de iniciar la colaboración. Además, el hecho de tratarse de un equipo internacional, lejos de restar, multiplica en materia de resultados: tanto a nivel del desarrollo de nuevas dramaturgias, como en el diálogo entre ellas.

Por otro lado, DREAMTIME no sería posible sin la fuerte inspiración y creatividad no sólo del equipo artístico, sino también de los intérpretes. Tanto las cantantes como la bailarina aportan constantemente a la obra. A través de pautas de improvisación, van generando ideas, atmósferas, gestos, materiales, etc.

S.P.: Cuando hablas de DREAMTIME como una “ópera-performance”, parece que estamos ante una contradicción: teatro frente a performance, lo escrito frente a la acción inmediata que tiene su origen en los happenings de Cage o los events de Fluxus. Aunque también es cierto que intersecciones las hay y las ha habido. ¿Cómo has planteado esta situación que, a primera vista al menos, podría parecer contradictoria?

L.T.: Me interesaba una denominación que pudiera expandir el término de ópera y que a su vez trazara puentes entre el teatro y las disciplinas que intervienen. Con DREAMTIME trato de evocar un universo onírico en un espacio escénico (que podrá adoptar diversos formatos), en el cual las cosas tienen su propia lógica y realidad. En un primer nivel, un tul separa la realidad ficcionada habitada por la intérprete y los músicos en escena, de la que habita el público. Sobre este tul, proyectado, se observa a una mujer durmiendo. Ya en el escenario, veremos a esta misma mujer realizando acciones dentro de sus propios sueños. En un tercer espacio, están las dos cantantes y el percusionista que generan el paisaje sonoro onírico de los sueños de esta persona.

S.P.: El equipo de DREAMTIME es amplio: dos sopranos, una investigadora musical, dramaturgia, coreografía, vídeo, escenografía e iluminación… ¿Cómo habéis planteado el montaje de la obra? ¿Se trata de un trabajo en el que el proceso va fraguando la pieza o había estructuras muy sólidas a las que los otros tenían que ir adaptando sus poéticas?

L.T.: Cuando reuní al equipo, ya tenía una idea clara en mi cabeza sobre cómo quería enfocar la estructura general de la obra, que toma como referencia las fases del sueño. La ordenación de cada una de las seis escenas se basa en los comportamientos de las ondas cerebrales durante cada fase. Cada escena hace un uso diferente del espacio de representación con su propio tiempo y evolución para generar diferentes niveles de percepción.

A partir de ahí, he procurado que el proceso de diálogo con todo el equipo, sea lo más abierto posible, en el que cada miembro pueda hacer sugerencias libremente y todos tengan siempre una oportunidad de sacar lo mejor de sí mismos.

S.P.: Otro aspecto interesante es cómo habéis abordado la financiación del proyecto, a través de Crowdfunding en la plataforma Goteo. ¿Cómo observas estas nuevas formas de financiación que quieren huir de la tradicional subvención pública? ¿Es más bien una necesidad en un momento complicado en este último sentido o realmente tenéis una visión al respecto?

L.T.: DREAMTIME ha recibido el apoyo de las Becas “Premis Barcelona 2020” del Ayuntamiento de Barcelona, la Fábrica de creación Fabra i Coats y la Fundación Goteo en convenio con el Instituto de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona.

Si bien es cierto que hemos tenido éxito en la primera ronda de la campaña de Goteo que funcionaba como un “Matchfunding”, en esta segunda ronda, que ya es completamente un “Crowdfunding” (que depende exclusivamente de las donaciones), nos proponemos alcanzar el presupuesto óptimo para realizar el proyecto.

Todo esto, es una muestra de las diversas formas de financiación que ha tenido DREAMTIME. La misma campaña de Goteo, es una mezcla de financiación pública y privada. De hecho, para poder llevar a cabo esta campaña, tuve que participar en un proceso de selección de proyectos artísticos que llevó a cabo el Instituto de Cultura de Barcelona.

S.P.: Para finalizar, ¿cuál es vuestro timeline, tanto para lograr la financiación como para el estreno de la ópera?

L.T.: La campaña finaliza el 3 de diciembre de 2021 y el estreno está previsto para julio de 2022. Por eso estamos invitando a todas y todos a los que pueda interesar apoyar este proyecto a participar de la campaña en el modo que deseen: bien mediante aportación, difusión o ambas.